miércoles, 18 de agosto de 2010

Confirmado: ¡José Vera ha sido marinero militar!

José Joaquín Vera Espeche
vestido de marinero militar.
Y llegó lo que estábamos esperando: alguna fotito o documento que nos pruebe que José Vera ha sido también marinero militar.

ALVA me cuenta que esta fotografía fue tomada en oportunidad de su enrolamiento al servicio militar, nada menos que en la Armada Argentina. El servicio militar en esta fuerza -por aquéllos años- se realizaba por un período de 3 años, ¿qué les parece?

Cadete naval
Raúl Daniel Vera Scarpati.
Pero allí no terminó su aventura. Entusiasmado con su especialización de artillero que alcanzó a obtener, se conchabó en la Armada Argentina por 5 años más. De esta forma tuvo la oportunidad de conocer muchos de los puertos más importantes del mundo, cuando todavía era un jovencito, en los primeros años del Siglo XX.

Les confieso que no salgo del asombro, puesto que hasta hoy mismo nunca entendí ésa atracción inconsciente que sentía hacia los barcos de guerra, que supieron deslumbrarme. Lo atribuyo a los genes de José, de los que soy portador. ¿Será así?, estoy tentado a creerlo, ayúdenme ustedes a dilucidarlo.

Quizá ahora pueda justificar y entender porqué yo -desde muy joven- sentía una atracción irresistible e inexplicable hacia los barcos de guerra. Todos ustedes saben que en mi más profunda ingenuidad -hasta hoy- me alisté como alumno de la Escuela Naval Militar, para seguir la carrera de la oficialidad de la Armada Argentina. Sinceramente, en ésa oportunidad, la sentía como una verdadera vocación.

En efecto, estuve como alumno en esa prestigiosa escuela que fundó Domingo Faustino Sarmiento, dispuesto a graduarme de Guardiamarina, el rango menor de la oficialidad de la Armada Argentina. Pueden verme en la foto que les adjunto aquí como cadete de la Escuela Naval Militar Argentina.

Sin embargo, tormentosos vientos de popa me soplaban hacia otros destinos vocacionales a los que no pude capear. Esos vientos me llevaron a la ciudad de Córdoba donde me gradué de ingeniero.

Desafortunadamente, para mi humilde vocación de marino de guerra, al parecer había un fuego más ardiente en mis entrañas que me impulsaba a seguir la carrera de ingeniería, de la que ¡oh casualidad!, ¿también heredo de José?

Y a propósito, y volviendo sobre los dones de José Vera, "el abuelo" como lo llamaba mi Papi, se comentaba en el seno de la familia que quienes descendemos de él poseemos cierta destreza y habilidad excepcional para los trabajos manuales, incluyendo el dibujo y la pintura.

Y a las pruebas me remito, basta citar a Verónica Herrera una artísta en la construcción de imágenes religiosas para pesebres, a quien El Liberal (prestigioso matutino santiagueño) haya dedicado unas páginas en un suplemento social (más adelante presentaremos aquí).

Y en este sentido, conversando con ALVA pude saber que José también alcanzó a ser nada -menos que- carpintero ebanista aficionado. Pero en verdad ese rasgo todavía no lo tengo documentado. Tengo entendido que existen muebles construídos por él en la familia.

Es justamente el trabajo de investigación al que me abocaré desde ahora. De hecho en la propia familia y comenzando por mi padre, muchos de ellos se han destacado, primero como talentosos dibujantes y luego como carpinteros; y en general como grandes artesanos; pero siempre actuando dentro de sus esferas sociales privadas.

Puedo citar a los hermanos Blanca, René, Raúl, (y gran parte de sus hijos donde me incluyo) como extremadamente habilidosos en ciertos trabajos domésticos como esterillar sillas y sillones, fabricación de muebles con materiales no tradicionales, el uso del alambre negro dulce para reparaciones varias ("lo atamo con alambre lo atamo"); y una gran cantidad de recursos para transformar objetos inútiles en prácticas soluciones para la vida cotidiana.

Y una última cosilla que pude averiguar, es que el segundo nombre de José Vera es Joaquín. La razón de mantenerse este nombre en las sombras del desconocimiento, es que José realmente odiaba este nombre.

Así es que el nombre completo de mi abuelo paterno es:

José Joaquín Vera Espeche

martes, 17 de agosto de 2010

Una carta de José Vera a su esposa Baldomera Agüero

En esta entrada intentaremos responder solo a una de las dudas que escribiéramos en el post anterior: ¿Cómo era nuestro abuelo José?

Por supuesto que no podremos dar aquí una respuesta tan amplia que pueda abarcar todos los aspectos de su personalidad, pero hablaremos de un comportamiento que es determinante en la vida de José Vera: un pronunciado celo por su familia.

Y la pregunta de ustedes seguramente será ¿cómo puedo yo deducir sobre tal comportamiento? y la respuesta es: de la misma manera en que ustedes mismos lo van a hacer. Y es más, no diré nada al respecto, al menos por ahora. Lo haré más adelante, en otra publicación. Pero, si alguno de ustedes de anima a ir adelantando una conclusión por escrito, ¡bienvenido será!, ¿si?

Hurgando en el profuso material que me facilitaran oportunamente mis informantes, encontré un grupo de cartas (de color sepia que tengo ahora en mis manos), que son las que mi abuelo José Vera enviaba a Baldomera Agüero (su esposa) en el momento de tener que separarse del seno familiar por razones laborales. Estas cartas -unas 15 en total- han sido enviadas por José desde su lugar de trabajo en la zona de Choya, provincia de Santiago del Estero.